CoahuilaCultura

Museo Arocena: El Tesoro Cultural de La Laguna

Pocos imaginarían que, en medio del corazón industrial de la Comarca Lagunera, se esconda un museo capaz de rivalizar con los grandes recintos culturales del país. El Museo Arocena es una de esas joyas que sorprenden y enorgullecen: un espacio que combina historia, arte y comunidad bajo el mismo techo. Más que un guardián de tesoros artísticos, es el reflejo del espíritu emprendedor y generoso de una familia que decidió transformar su legado en un regalo para todos.
Te invito a recorrer conmigo sus pasillos, sus muros centenarios y su historia fascinante: la de un sueño familiar convertido en faro cultural.


1. Los Visionarios: El Legado de la Familia Arocena

Toda gran historia cultural comienza con una visión, y la del Museo Arocena tiene nombre y apellido.
A finales del siglo XIX, un inmigrante vasco llamado Rafael Arocena y Arbide llegó a México con más esperanza que certezas. En poco tiempo se convirtió en una figura clave para el desarrollo de la región, impulsando el cultivo del algodón y consolidando una fortuna que marcaría el rumbo económico de La Laguna. Pero su verdadero legado no fue solo industrial: sembró en su descendencia una profunda pasión por el arte y la cultura.

Fueron sus hijas, Zenaida y Elvira Arocena, quienes transformaron la prosperidad familiar en un compromiso cultural. Durante sus viajes por México y Europa, comenzaron a reunir pinturas, esculturas y objetos de arte que, sin saberlo, darían origen a una de las colecciones privadas más valiosas del norte del país.

Décadas después, su nieto Eneko Belasteguigoitia Arocena decidió abrir esas puertas al público a través de la Fundación E. Arocena, con un objetivo tan claro como inspirador: compartir el arte, preservar la historia y fortalecer el vínculo de la comunidad con su identidad. Para ello, hacía falta un espacio digno de su propósito… y el destino ya lo tenía preparado.


2. El Ecrin: De Casino Histórico a Templo del Arte

El edificio que hoy alberga el museo no siempre fue un recinto cultural. En sus orígenes, fue el legendario Casino de la Laguna, punto de encuentro de la sociedad torreonense desde su inauguración en 1910, justo durante las celebraciones del Centenario de la Independencia. Diseñado por el arquitecto francés Louis Chanel, su fachada de cantera y estilo neoclásico francés lo convirtieron en una joya arquitectónica admirada por generaciones.

Durante décadas, el casino fue testigo de bailes, tertulias, decisiones políticas y celebraciones inolvidables. Pero el paso del tiempo impuso silencio a sus salones, y en el año 2000 el edificio cerró sus puertas.
Por fortuna, el cierre no fue un final, sino un renacimiento. La Fundación Arocena decidió rescatar este inmueble y transformarlo en un museo que uniera la historia del lugar con el nuevo espíritu cultural de la ciudad. Tras un proceso meticuloso de restauración, en 2006 el edificio volvió a abrirse al público, esta vez como el Museo Arocena, el corazón artístico de Torreón.


3. Un Viaje a Través del Arte y la Historia

Visitar el Museo Arocena es emprender un viaje doble: uno a través del arte universal y otro por la historia local.
El museo combina con elegancia lo global y lo regional, ofreciendo una experiencia que va del esplendor virreinal a las raíces mismas de La Laguna.

El Esplendor de la Colección Arocena

Entre sus salas más admiradas destaca la dedicada al arte del México virreinal, donde el visitante puede contemplar obras de grandes maestros como Miguel Cabrera, así como piezas de platería civil y religiosa consideradas entre las más notables del país.
La colección europea, por su parte, permite recorrer siglos de creatividad, desde el siglo XIV hasta el XIX, con pinturas de autores como Bartolomé Esteban Murillo y Francisco de Zurbarán, cuyos lienzos llenan las salas de espiritualidad y dramatismo.

Las Voces de la Región

El museo también reserva un lugar especial para su tierra. En las salas “México en el Tiempo” y “Crónica de la Laguna”, la historia se cuenta de manera innovadora, utilizando recursos digitales, maquetas y animaciones interactivas. Aquí, los visitantes no solo observan la historia: la viven, la tocan y la reinterpretan.


4. Un Museo que Nunca Deja de Crecer

Desde su apertura, el Museo Arocena no ha dejado de expandirse. Su crecimiento ha sido tan orgánico como su espíritu. En 2012, el recinto incorporó dos edificios colindantes —el Edificio Russek y el Edificio Arocena—, ambos joyas arquitectónicas del siglo XX. Curiosamente, estos inmuebles habían sido considerados en los inicios del proyecto como posibles sedes del museo. Al integrarlos años después, el Arocena cerró un ciclo histórico, consolidando un complejo cultural único en el norte de México.


5. Un Corazón Cultural que Late con su Comunidad

Hoy, bajo la dirección de Fabiola Favila Gallegos, el Museo Arocena late más fuerte que nunca.
Ya no se trata solo de conservar arte, sino de usar la cultura como herramienta de transformación social. Talleres, charlas, actividades para niños, exposiciones temporales y programas comunitarios hacen del museo un punto de encuentro donde la creatividad se comparte y la historia se vuelve cotidiana.

Durante la pandemia, el Arocena demostró su capacidad de adaptación al lanzar una serie de programas digitales, cursos y transmisiones en vivo que atrajeron público de todo el país y del extranjero. Desde círculos de lectura hasta presentaciones artísticas, el museo convirtió el reto en oportunidad.
Hoy, su apuesta es clara: un futuro híbrido, donde lo presencial y lo digital conviven para llegar más lejos y a más personas.


Conclusión: Un Legado Vivo y Abierto al Mundo

El Museo Arocena no es solo un edificio ni una colección. Es una historia de amor por el arte, por la memoria y por la gente.
En sus muros conviven siglos de belleza y décadas de compromiso social. Su existencia es una prueba de que la cultura puede florecer incluso en los lugares más inesperados, si hay voluntad de compartirla.

Así que, si alguna vez pasas por Torreón, no dejes de entrar a este santuario cultural. Cada sala te contará una historia, y al salir, te habrás llevado contigo un pedacito del alma de La Laguna.

1. ¿Dónde se encuentra el Museo Arocena y qué horarios tiene?
El museo está ubicado frente a la Plaza de Armas, en el centro histórico de Torreón, Coahuila. Abre de martes a domingo, con horarios que varían según la temporada y las actividades especiales.

2. ¿Qué tipo de colecciones se pueden ver en el Museo Arocena?
Su acervo incluye arte virreinal mexicano, pintura europea de los siglos XIV al XIX, y exposiciones dedicadas a la historia regional y nacional, además de muestras temporales de arte contemporáneo.

3. ¿El Museo Arocena ofrece actividades educativas o digitales?
Sí. Además de visitas guiadas y talleres presenciales, el museo desarrolla programas virtuales, círculos de lectura y eventos en línea que conectan con públicos de todo el país y del extranjero.

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