La Cuera Tamaulipeca: Orgullo Bordado de México
La cuera: El alma bordada de una región
En la cuera, esa icónica chamarra de gamuza con flecos danzantes y bordados florales, se esconde una historia que entrelaza guerra, identidad, artesanía y orgullo. La cuera no nació en un taller de moda, sino en los llanos del norte, entre la pólvora de la Revolución y las manos callosas de un artesano.
Esta es la travesía de una prenda que vistió a papas, revolucionarios y reyes —y que hoy sigue siendo el corazón de Tamaulipas.
1. De la pólvora al orgullo: el nacimiento de una prenda
La cuera tamaulipeca tiene nombre, rostro y fecha. Surgió entre 1915 y 1917, en medio de la Revolución Mexicana. Su antecesor, el cotón, era una ruda chamarra de piel usada por los vaqueros del altiplano para resistir el monte y las espinas.
La historia cuenta que el general Alberto Carrera Torres, símbolo de la causa revolucionaria, pidió a un artesano de Tula, Rosalío Reyna Reyes (también citado como Ortega), una versión más elegante de su cotón.
Reyna, inspirado en la flora del desierto, añadió grecas y flores en gamuza de venado: así nació la primera cuera adornada.
El artesano Ramón Mendoza lo resumió con sabiduría popular:
“Antes se le llamaba cotón. Era una chamarra lisa, larga, hecha solo para el campo. La hacían de gamuza, no para verse bien, sino para sobrevivir.”
Sin saberlo, estaban cosiendo el primer hilo de una leyenda.
2. De los llanos a los altares del mundo
Pocas prendas han cruzado tantas fronteras y jerarquías como la cuera tamaulipeca. Lo mismo la ha llevado un vaquero que un papa.
Entre quienes la han vestido destacan:
- En la fe: Tres pontífices —Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco— han recibido cueras tamaulipecas bendecidas.
- En la realeza: La Reina Sofía, el Rey Juan Carlos, y los príncipes Alberto y Carolina de Mónaco.
- En el deporte: Íconos como “El Canelo” Álvarez y Julio César Chávez.
- En la música: Desde Antonio Aguilar y Los Tigres del Norte hasta Sebastián Yatra, Alejandro Fernández y el inolvidable Piporro, quien pidió ser incinerado portando su cuera.
Cada quien, al usarla, parece rendir homenaje a un mismo espíritu: el del norte bravo y laborioso, que viste su historia con orgullo.
3. Los dos nacimientos de la cuera
La cuera no tuvo un solo origen, sino dos.
El primero, su nacimiento de necesidad, en la Revolución.
El segundo, su nacimiento de identidad, en los años 50.
En esa década, el gobernador Norberto Treviño Zapata impulsó un concurso para definir el traje regional oficial de Tamaulipas. La diseñadora María Luisa Martín Font viuda de Haeberli ganó con una versión estilizada que incorporó falda y blusa a juego, dando origen también a la cuera femenina.
Desde entonces, la prenda dejó de ser solo un recuerdo de guerra y se convirtió en emblema estatal, símbolo de unidad y orgullo.
4. Artesanía viva: cuando el cuero se transforma en arte
Lejos de convertirse en pieza de museo, la cuera ha seguido evolucionando.
Los talleres familiares en Tula y Ciudad Victoria mantienen viva la tradición, adaptándola a los tiempos modernos. Hoy, los bordados de filigrana decoran sombreros, cinturones, bolsos y calzado.
El linaje continúa con Ángel Mendoza Reyna, bisnieto del creador original, quien junto al diseñador Carlo Demichellis ha llevado la cuera a las pasarelas internacionales, fusionando herencia artesanal con alta moda.
En sus manos, la cuera no solo sobrevive: se reinventa.

5. De herramienta de trabajo a joya de lujo
El valor de la cuera refleja su historia. Lo que una vez fue un abrigo para vaqueros hoy es una pieza de colección, cuyo precio oscila entre $1,800 y $35,000 pesos.
El costo depende del tipo de piel, el detalle de los bordados y la personalización: hay quienes piden incrustaciones de pedrería o botones de oro macizo.
De la tierra árida a las vitrinas de lujo, la cuera ha demostrado que el arte popular mexicano puede ser tan exclusivo como eterno.
✨ La Cuera: una prenda que late

Cada puntada de la cuera tamaulipeca lleva el pulso de una historia que sigue viva. Es símbolo de resistencia, elegancia y orgullo.
Por eso, fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Tamaulipas, y cada 20 de octubre se celebra el Día Nacional de la Cuera Tamaulipeca.
No es solo cuero ni costura.
Es identidad, memoria y emoción.
Es, literalmente, México bordado a mano.
🧭 FAQ – Preguntas frecuentes sobre la cuera tamaulipeca
1. ¿Dónde se fabrica tradicionalmente la cuera tamaulipeca?
Principalmente en Tula, considerado el corazón artesanal de esta tradición, aunque también se elabora en municipios como Jaumave y Ciudad Victoria.
2. ¿Cuánto tiempo tarda en elaborarse una cuera?
Depende del nivel de detalle, pero una pieza puede requerir entre tres semanas y dos meses de trabajo artesanal, especialmente si es personalizada.
3. ¿Por qué se celebra el Día Nacional de la Cuera Tamaulipeca el 20 de octubre?
Esa fecha conmemora su reconocimiento como símbolo cultural del estado de Tamaulipas y busca rendir homenaje a las familias artesanas que la mantienen viva.