El Gigante de Acero: Auge, Caída y Legado de Altos Hornos de México
¿Que pasó con Altos Hornos de México?
Durante 82 años, los hornos de la siderúrgica Altos Hornos de México (AHMSA) fueron el corazón latente de Monclova, Coahuila. Más que una simple empresa, AHMSA fue un pilar económico, motor de desarrollo social y símbolo de identidad regional.
Su historia narra el ascenso, esplendor y ocaso de un gigante que forjó una ciudad y marcó un capítulo esencial en la historia industrial de México.
El Nacimiento de un Gigante (1942)
La fundación de Altos Hornos de México en 1942 fue una decisión estratégica que cambió para siempre el destino de Coahuila.

En medio de un contexto global dominado por la Segunda Guerra Mundial, un grupo de visionarios encabezado por Harold R. Pape imaginó la posibilidad de construir un emporio siderúrgico en pleno desierto.
Factores que hicieron posible su nacimiento:
- Fundadores y apoyo local: Pape lideró el proyecto con experiencia y determinación. Destacó el aporte de Teódulo Flores Calderón, quien donó los terrenos que darían vida a la planta.
- Ubicación estratégica: Monclova contaba con agua del río, cercanía a yacimientos de hierro y carbón, y conexión ferroviaria con la frontera.
- Contexto histórico: La escasez de acero durante la guerra abrió un mercado inmediato para la producción nacional.
La llegada de AHMSA revitalizó una ciudad dormida, atrayendo migración, inversiones y un nuevo espíritu de progreso. Monclova se transformó en el epicentro de una revolución industrial mexicana.

La Época Dorada de Altos Hornos: Líder Siderúrgico de América Latina
De la posguerra hasta los años 70, AHMSA vivió su era dorada. En ese periodo alcanzó cifras récord y consolidó su posición como la siderúrgica más grande de América Latina.
Hitos industriales:
- 1944-1948: De 40 mil a 100 mil toneladas de acero líquido.
- 1960: Capacidad de 2 millones de toneladas.
- Década de 1970: Producción pico de 3.75 millones de toneladas.
Bajo la dirección de Pape, AHMSA impulsó una red de empresas proveedoras que fortalecieron el tejido económico regional. Así nació la “Ciudad del Acero”, símbolo de orgullo y prosperidad coahuilense.
Tiempos de Cambio: La Etapa Paraestatal y la Privatización
La Era Paraestatal (1978–1991)
Tras la salida de Harold R. Pape, AHMSA pasó al control estatal como parte del grupo Sidermex. La centralización administrativa y la sobrecarga laboral erosionaron la eficiencia que la caracterizó en décadas anteriores.
La Privatización (1991)
En el marco de las reformas de Carlos Salinas de Gortari, AHMSA fue vendida el 19 de marzo de 1991 al Grupo Acerero del Norte (GAN), encabezado por Alonso Ancira Elizondo.
La medida redujo la nómina de 14,000 a 4,000 trabajadores y reactivó temporalmente la rentabilidad. Sin embargo, las deudas contraídas para modernizarla plantarían las semillas de una crisis posterior.

El Ocaso del Gigante: Crisis y Colapso
La caída de AHMSA fue el resultado de una tormenta perfecta: endeudamiento extremo, derrumbe de precios internacionales y conflictos políticos.
Los factores decisivos:
- Deuda insostenible: 650 millones de dólares por modernización.
- Crisis asiática de 1997-1998: sobreoferta mundial que desplomó los precios del acero.
- Gestión y controversias: Acusaciones de fraude, sobreprecios y choques con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
La empresa dejó de producir el 30 de noviembre de 2022. En noviembre de 2024, tras 82 años de historia, un juzgado mercantil declaró su quiebra definitiva.
El rugido de los hornos se extinguió, dejando silencio donde antes hubo fuego y progreso.
El Impacto en Monclova y el Futuro Incierto
El cierre de AHMSA sacudió el alma económica y social de Coahuila. Miles de familias perdieron su sustento y la región enfrenta hoy la necesidad de reinventarse.
- Desempleo y migración: 8,000 empleos perdidos y un éxodo laboral hacia Monterrey, Saltillo y EE.UU.
- Efecto dominó: más de 400 proveedores quebraron o redujeron operaciones.
- Producción nacional afectada: México perdió 4 millones de toneladas de acero anuales, aumentando su dependencia de importaciones.
Proceso de liquidación
Los activos de AHMSA y su subsidiaria Minera del Norte (MINOSA) fueron valuados en 1,326 millones de dólares. El plan actual busca venderlos como una sola unidad para preservar la infraestructura y mantener viva la esperanza de un nuevo renacimiento siderúrgico.
El Legado de Altos Hornos en el Corazón de Coahuila
Altos Hornos de México fue más que una fábrica: fue un modo de vida.
Durante más de ocho décadas, representó la unión entre el trabajo, la comunidad y la industria. Aunque su cierre marcó el fin de una era, su legado perdura en la identidad de Monclova y en el conocimiento técnico de su gente.
El corazón de acero ha dejado de latir, pero su eco seguirá resonando en la historia industrial de México.
❓ Preguntas Frecuentes (FAQ)
1. ¿Quién fundó Altos Hornos de México y por qué en Monclova?
Fue impulsada por el ingeniero Harold R. Pape en 1942, quien eligió Monclova por su cercanía a minas de hierro y carbón, abundante agua y buena conexión ferroviaria.
2. ¿Por qué quebró AHMSA después de tantos años de éxito?
Su caída se debió a una combinación de deuda excesiva, crisis internacionales del acero y conflictos administrativos y políticos que la llevaron a la insolvencia.
3. ¿Qué pasará con las instalaciones de AHMSA?
Actualmente están en proceso de liquidación y posible venta conjunta para intentar preservar la planta como unidad productiva y atraer nuevos inversionistas.
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